Triunfalismo

Un nuevo mapa político, un nuevo elector. Colombia cambió y Colombia necesita un nuevo gobierno.

 

En este momento cualquiera de los dos finalistas, aun el tercer candidato que meritoriamente estuvo a punto de pasar a la segunda vuelta, no puede hablar de triunfalismo. El triunfalismo es una patología sociológica y doctrinaria que hace daño a cualquier sociedad.

 

Ya tendremos tiempo de hacer otro tipo de análisis a la luz de la historia política de Colombia y lo sucedido en estos 5 meses de campaña, donde un candidato que en enero alcanzaba el 3% llega a segunda vuelta con el 39% pero con un mensaje claro de los oponentes, la suma de los otros votantes casi un 60% es otro país.

Somos muchas regiones complejas.

Un pequeño análisis corto para tener en cuenta: Sergio Fajardo, gobernador de Antioquia y alcalde de Medellín gana en Bogotá a Gustavo Petro, quien gobernó la capital; Iván Duque le gana a Sergio Fajardo en Antioquia y Medellín. Eso significa muchas cosas importantes, que el elector es independiente y no se puede creer en los endosos.

El candidato Iván Duque, a quien en lo personal representa mis ideas de gobernanza, tiene que convencer a esa otra mitad de colombianos que su gobierno, en la eventualidad que gane, va a ser un gobierno para todos e incluyente. Con justicia, paz, gobernabilidad y que prime la educación y salud.

Un punto esencial es la economía. No podemos de un tajo hacer borrón y cuenta nueva (Patear el tablero) como pretende Gustavo Petro, quien si llega a ser el presidente de los colombianos, también tiene que tener en cuenta esa otra mitad o más del país.

 

No soy muy amigo de los cálculos electorales porque me parece ofensivo con la inteligencia del sufragante, creo que cada uno tiene su propio derecho a decir por quien va a votar, tiene el derecho a decidir.

 

Chester James Carville Jr acuñó en 1992 la frase "It´s the economy stupid" (Es la economía estúpido) en la campana que a la postre llevó a Bill Clinton ser presidente. Fue solo una frase, pero que sintetizó en su momento el problema de los americanos.

 

Hoy diría, "Es la legalidad, emprendimiento y equidad," o sea, una economía para todos e incluyente. Todos somos el futuro.

  

Adicional: Dios permita que no votemos en contra del uno o del otro por lo que cada uno cree que representa cada candidato. Yo creo que Duque es Duque y Petro es Petro.

No patear el tablero favor leer

Reflexión profunda y completa