En estos días me he llevado una sorpresa agradable. Algunas personas me han “reclamado” en el buen sentido de la palabra el hecho de tener varias semanas sin escribir. Tarea que es difícil cuando asuntos académicos y proyectos personales no me permiten dedicarle el tiempo para el análisis sin cometer errores importantes.

Sin embargo, no he dejado de participar en el electrocardiograma de mi ciudad y mirando el tema de ciudad como el centro de un ciudadano amoroso por mi ciudad. La partida de Campo Elias, el gobierno en encargo y el foro de semana nos obligaron a mirar con detenimiento que viene para Cartagena en una gobernabilidad comprometida.

Una ciudad estancada en el “medio campo” sin poder ejecutar más de 9 grandes proyectos sociales, industriales y de infraestructura. Proyectos que están en la mira de quien e Julio 14 de 2013 sea elegido como nuevo alcalde de la ciudad.

Por otro lado el país se enfrasca en una discusión de pesos pesado con respecto a la Paz y su marco jurídico; en Mayo, mes de definiciones política serias como son las precandidaturas presidenciales. Como para tener una alegría y un oasis en este maremágnum de situaciones y problemas, la selección de fútbol tiene una gran oportunidad de regresar a un mundial de fútbol después de un ayuno prolongado, Dios quiera.

 

Volviendo a Cartagena, sociedad civil, industriales, academia y la clase política debe sentarse a la mesa y mirar que vamos a hacer con una Cartagena tan heterogénea en su composición poblacional y “abundante en pobreza” con enormes retos y oportunidades.  Mayo es un mes alegre y de mucho sol, sus días que comienzan a prolongarse en las horas de sol nos debe permitir a todos analizar con cabeza fría como vamos a votar por un nuevo alcalde en el mes de Julio de 2013.

Si en algún momento no tienen un candidato que llene sus expectativas existe el voto en blanco; votemos, es la única forma de sentir nuestra la democracia que por imperfecta que sea,  no deja ser, por ahora, la única forma de gobierno que nos permite vivir como seres humanos. 

Me preocupa que en Julio la ciudad está en vacaciones escolares y la ciudad tiene una de esas temporadas  turísticas que pueden distraer la atención y aumentar la abstención. La abstención es caldo de cultivo para quienes saben que con pocos votos pueden llegar al poder y hacer “lo que les dé la gana” , evitemos eso. Votemos y elijamos para reclamar al que llegue, transparencia. Repito: la abstención es un premio a los malos gobernantes. Votemos todos.

Desde ya, tenemos la obligación de mirar en una campaña “relámpago” quienes  se están postulando para el manejo de la ciudad.