Admiración , respeto y apoyo he tenido y tengo hacía el presidente Ivan Duque, pero siento la obligación de expresar y revelar una conversación que tuve con un contertulio , el Dr Martín Alonso Pinzón, quien como pensador serio y estudioso de la historia , creo que debe ser escuchado su análisis. 

Los hechos violentos, algunos estigmas de anarquía y caos, exigen una postura publica y de gobierno que ejerza control sobre todo el país. 

De la conversación privada  de dos amigos, Martín Alonso y Yo , generacionalmente diferente hemos creído lo siguiente, doy voz al Dr. Pinzón: 

” Dios quiera convencer al Gobierno de que la prioridad ahora es defender las instituciones democráticas, restablecer la plena vigencia del Estado de Derecho, y procurar con pulso firme la restauración moral de la República, combatiendo con mano dura la violencia callejera, el narcotráfico, las bandas criminales, ordenar la fumigación de los cultivos de coca y avanzar en la sustitución de cultivos. 

Dios quiera que el Gobierno se convenza de es necesario lograr un acuerdo para la reforma de la justicia. Pero para todo esto y para la necesaria aplicación de una política económica de tipo keynesiano para generar empleo requiere de ministros con experiencia política y que posean la confianza y credibilidad de la opinión pública. Dios quiera que esa política económica incluya componentes y objetivos de justicia social para reducir la pobreza. 

Es necesario respaldar a nuestras fuerzas armadas que tienen una historia de sacrificios y servicios para defender nuestra democracia y libertades. Si nada de lo anterior se pone en marcha o se realiza sin la energía necesaria, no habrá estabilidad en el orden público y persistirá la amenaza turbulenta de la extrema izquierda con sus grupos organizados y promotores   conocidos. Todo lo anterior es la tarea prioritaria. Y la inteligencia, energía y voluntad política y administrativa del Presidente Duque debe concentrarse en los mencionados objetivos que con todo respeto indicamos, dejando a otros funcionarios de la salud la tarea diaria de informar datos y hacer pedagogía sobre el Covid. De lo contrario, el vandalismo, la destrucción de propiedad pública y privada, los ataques a la fuerza pública se repetirán hasta el colapso final de nuestra democracia y sus instituciones. Es necesario judicializar a los jóvenes y delincuentes responsables de la violencia, incendios y destrucción de bienes. Y tenga la certeza el Presidente Duque que en aquellas tareas enunciadas contará con el apoyo mayoritario de la ciudadanía que lo eligió para ejecutarlas” .

Estos párrafos entre comillas , lo escribió completamente  mi contertulio en respuesta a mi blog anterior *,  el Dr. Martín Alonso Pinzón, quien conserva la lucidez y la historia necesaria para ser escuchado por muchos. Creo que si bien nos distancian algunos años de edad y de estudios, como persona mas joven creo entender que es tiempo de escuchar a los mas sabios de la comarca. 

Septiembre 10 de 2020, el país amanece con los "chats" petristas desbordantes de  alegría, lo consiguieron. Nos pusieron el país patas pa´rriba y la sociedad civil con temor a mas desmanes. No me gustan las redes sociales y mucho menos hago replicas de las declaraciones incendiarias, pero hay que hacer un alto en el camino.

Nos han desviado la atención de lo fundamental que es propuestas de gobernabilidad, ideas de civilidad, del cómo debemos construir sobre lo construido en tiempos de postpandemia. 2022-2026 es clave para la reconstruir de la patria con los pilares que hoy el presidente Duque ha ido apuntalando, con aciertos y errores, pero con un balance mas positivo ante los destrozos de un pequeño virus.

La izquierda colombiana es destructora (porque existe en otros lares una izquierda que construye)  tienen unos caballitos de batalla: el juicio al Dr Uribe, EPM y los roces de las alcaldías con el gobierno central. 

Si bien creo que el gobierno del Dr Alvaro Uribe nos devolvió el país, ahora nos toca a nosotros y no al Dr. Uribe ni al presidente de turno, comenzar a agruparnos, formar partidos sólidos y, ¿por qué no? Coaliciones. ¡¡A mover ideas!!

Seguir dependiendo que un solo hombre nos puede sacar del berenjenal en que nos están metiendo es sentenciar al país al ostracismo.

Es tiempo de hablar del país. Si bien existe muchísimas desigualdades, inequidades e injusticia, Colombia a diferencia de muchos países, sufrido como pocos, ha superado con creces todas las batallas para mantener la democracia.

La pérdida de la libertad está en nuestras narices; no será por culpa de los enemigos si la perdemos, la libertad, si no por nuestra inercia. Debe haber más líderes sosegados, firmes e inteligentes, preparados para gobernar y que lo acompañemos muchos gregarios sin mezquindades personales.

Invito a no salirnos de casillas, menos redes, más centros de pensamientos y de trabajo de campo.

Justicia, paz, igualdad y equidad. Mas presencia del estado en toda la geografía con planes sociales, seguridad democrática, inversión y menos impunidad. Crecimiento económico con educación y salud.