Un pan y un libro

UN PAN Y UN LIBRO

Han pasado 4 semanas, a pocos días para cumplir el primer mes; se ha diluido el discurso de Macías y va posicionándose el discurso del presidente Iván Duque. Este es el primer mes de 48 de gobierno. 

He leído varias opiniones de diferentes tendencias políticas; en todas se observa una luz de esperanza con respecto al estilo del presidente Iván Duque, a pesar de ser un humano como todos, se ha cuidado de los deslices de la palabra.

Un país que en 16 años solo vio dos presidentes y prácticamente “no hubo empalmes,” le ha tocado la difícil situación de recibir el país para ordenarlo administrativa y financieramente; dadas las tensiones políticas, como en el fútbol, en cada colombiano hay un entrenador, hoy todos somos economistas.

Por supuesto que debemos escuchar a la oposición y a quienes siendo amigos del gobierno quieran abrirnos los ojos para las medidas económicas que se van a tomar. Pero recordando las palabras del ministro de hacienda Alberto Carrasquilla en la cámara, quien contestó a un congresista: “El dialogo económico hoy es un monologo, ustedes piden y yo contesto no hay.”

María Fernanda González este 1 de septiembre de 2018 en El tiempo, hizo un paralelo de Emmanuel Macron en su primer año como presidente de Francia con el casi primer mes de Iván Duque. Se refiere a las ambigüedades que habitan en un hombre público citando a Edgar Morín en Le Monde; si quieres leer el texto completo, da un clic en el siguiente enlace Un pan y un libro

Sin apartarse de valores claramente conservadores, el presidente continúa con su discurso moderno en lo ecológico y la economía. Además de centrarse en la nueva generación, la cual aún no se ha pellizcado,que tiene un presidente gobernando para esa gran franja de jóvenes que tiene Colombia. Temas que en campaña hicieron lucir a la izquierda hoy son ejes centrales del gobierno de Duque.

Es muy temprano para evaluaciones, pero sus primeros pasos tranquilizan a pesar del pesimismo, y a pesar de algunos hechos que empañaron su arranque,el proyecto país está vivo. La coherencia de IvánDuque se palpa y se ve.

Por supuesto hay otros actores de la política colombiana que han visto la oportunidad de entrar en este estilo y hacer no solo protagonismo, sino que realmente están haciendo política de la buena, me refiero a Germán Vargas Lleras, a quien debo admirar que a pesar de su derrota ha sacado su juventud y sus ideas, las cuales, no está demás resaltar, que no se apartan de las del presidente. Creo que vivimos un buen momento político.

La discusión inmediata sobre la seguridad nacional, las reformas a la justicia, tributaria y pensional, si bien no dan espera, no podemos correr. La gran ventaja: No hay reelección y todos tenemos que entender que vienen ajustes serios de cara al siglo XXI.