Gobernar y opinar en Colombia
Nunca
ha sido fácil gobernar ni en Colombia ni en el mundo entero a través de la historia , mucho menos cuando sin haber comenzado a ejercer el poder, la
oposición le apuesta al fracaso de quien ganó las elecciones. Es legítimo ser oposición
y creer en otro modelo de estado, pero de ahí a entorpecer el funcionamiento
del estado en prejuicio de todos sus gobernados es una actuación irresponsable.
La
oposición debe ganar también en la derrota, en un país o en una comunidad
educada debemos entender que las elecciones se pueden perder, pero no los
argumentos, las diferencias políticas nos gusten o no, siempre van a existir.
Una vez
triunfe un líder con su propuesta de gobierno y comience a aterrizarlo a la
realidad debemos tener garantías de vigilancias para prevenir el desastre o
castigar la mala ejecución; no así el bloqueo a la implantación misma del
proyecto de gobierno. Para eso existe la alternancia política, en Colombia no
la hemos tenido en realidad. Hoy vemos con mas claridad el daño de haber tenido
durante 16 años solo 2 presidentes. Los enemigos de uno y del otro dirían que
solo hubo un presidente, eso es mezquindad.
Hoy nos
enfrentamos a la posibilidad de una moción de censura a uno de los ministros, de
paso el mas importante en este momento: el de hacienda. Cabe resaltar que en
este proceso quien las deja que desear es el periodismo aupado por algunos políticos
no afectos al centro democrático. Si el ministro tiene alguna culpa en las
denuncias realizadas, debe la justicia en un proceso prístino llevar a cabo la investigación
rigurosa del caso, pero no ejecutar y luego preguntar.
Si
queremos salir del atolladero, debemos garantizarles a los buenos profesionales
que quieran trabajar con el gobierno que no vean frustrada sus carreras profesionales
por odios o revanchas políticas, o lo que es peor que aquellos sin méritos
quieran usurpar el puesto de los buenos por mediocres funcionarios
(antiguamente llamadas corbatas) que solo ponen votos.
Tengo
fe y lo he escrito desde hace ya un buen tiempo en Ivan Duque y creo que ha
sido serio, respetuoso y firme en sus designaciones, y ahora en sus
ejecuciones.
Por supuesto
podemos tener diferencias y de hecho algunas cosas posiblemente las hubiera
hecho de otra manera, pero son cosas normales y que no empañan para nada la
buena marcha del proyecto de gobierno. Falta mucho y seguramente el inventario
final será positivo. Aunque en Colombia ocurren cosas extraordinarias cada
tanto tiempo que nos nubla la vista a todos. Esperemos que no ocurran mas tragedias.
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