Abstención 2

Solo lucran con la guerra quienes negocian en ella. No encuentro alguien que quiera la guerra y no la paz. ¿la paz? ¿Qué es la paz? He ahí el dilema, si no tenemos paz en nuestro interior, sea ese lugar el que sea, cada uno identifica su interior con un órgano del cuerpo humano, pero realmente, el pensamiento, no tiene un lugar específico.

Cuando se hizo hace casi dos años el plebiscito por la paz no hubo una pregunta ¿quiere usted la paz o la guerra? No. Se hizo un enunciado del como se estaba llevando el acuerdo de paz en la Habana, un enunciado, lo cual es diferente a preguntar si quiere uno o no la paz. Pues bien, todo eso ya es historia hoy somos amigos o no enemigos de la paz. Pues se les ocurrió bautizarnos de esa manera. Resultado: un país fraccionado y dividido en mil pedazos.

Hoy, estamos en la picota publica por sostener una abstención activa. En aquel momento del plebiscito no hubo poder humano que algunos no me entendieran o no fui lo suficientemente capaz de explicar porque no votaba por un enunciado donde nunca hubo una pregunta. Me abstuve y eso fue Troya.

Hoy, en la pasión y emoción de muchos por acabar la corrupción, red tan compleja como fraudulenta, tampoco he sido capaz de describir y menos demostrar que esta consulta es tanto destemplada como mal ubicada en el tiempo que me da razones para otra abstención activa. Me dijo alguien, vota y sin pedir explicaciones, eso es corrupción. Hasta ese extremo hemos llegado.

Tamaño problema. El fraude alimentado por fuerzas poderosas como es el negocio del lavado de activo generador de corrupción y conflictos nos toca a toda la sociedad no solo al congreso.

La consulta anticorrupción, ni una sola de las preguntas ataca el problema mayor: la impunidad. No veo el castigo ni mucho menos la sanción moral.  7 preguntas mal hechas, 3 de ellas no constitucionales lo que tendrá al final un resultado mas confuso y el corrupto riéndose. ¿Qué tal si todos denunciamos a los corruptos? Es una simple propuesta.

El que evade, el que elude, el que no denuncia, el que sobrefactura, el que mira para el otro lado, el que acepta la mentira, el que no ve o se hace el que no ve quien roba; hasta en el futbol deporte nacional ocurren cosas y nadie dice nada. EL que falsifica un documento para ingresar al colegio, Universidad o tener una beca. El que se afilia a un plan subsidiado, en fin, la lista es larga y todo eso ocurre fuera y no dentro del gobierno.  En mi sector de la salud quien factura lo que no hace o hasta cambia el nombre de un procedimiento porque paga más y porque las “tarifas son injustas”. El plagio, el “copia y pega” lista interminable de delitos “menores” que sumados son un desangre para el país en lo económico y moral.

Una de las patrocinadoras de la consulta se queja que durante sus 4 años de congresista no pudo cambiar lo que hoy busca por la vía de la consulta, pero si ella misma en un año cambió más de 7 veces su posición política¡! ¿Qué podemos esperar? Dios permita que me callen la boca y el resultado logre el fin de quienes han liderado “la anticorrupción”.
Fraude justificado