Silencio

El silencio, mi respuesta. 

Hay mucha bulla, el silencio temporal ha sido mi respuesta a muchas personas que me han preguntado por qué no he escrito últimamente. (A los pocos que me leen, les envío mi gratitud). 

En el caos que las redes sociales, la prensa escrita, radial, la televisión; hacer un alto en el camino me ha servido para silenciar la mente y por supuesto sanar un poco el espíritu.

Hoy todo el mundo tiene la fórmula para salir de la peor crisis generada por factores externos y por nosotros mismos. A pesar que sigo creyendo que hemos tenido tiempos peores.

Quien más grite y más rápido conteste, parece ser que tiene la razón (Eso cree) y nosotros los colombianos nos creemos el ombligo del mundo.

Pues, sin quitarle los argumentos a un lado u otro, sobre los múltiples problemas que tiene la sociedad colombiana, me gustan los debates serenos, exposición de programas de gobiernos, partidos políticos coherentes y que tengan una doctrina clara del "como" debe ser gobernado el país, debatir una propuesta de modelo de estado pensando lo que es el mundo actual y futuro a mediano plazo.

Un poco de silencio no está de más, no con ello dejo de condenar los desmanes del vandalismo y por supuesto evitar replicar noticias falsas. La verdad ha sido maltratada en la historia de la humanidad, la diferencia es que en estos tiempos va más rápido pero también más rápido se olvidan las cosas, buenas y malas.

Los hechos van más rápidos que el lento trasegar de la historia. 

Invito a la reflexión pausada, el debate de ideas y propuestas concretas para un país que merece lo mejor de cada uno de sus habitantes. Falta muy poco tiempo para elegir congresista y un año nuevo presidente. Leamos y pensemos con calma.

Paz a todos. Y, sigamos cuidándonos de esta enfermedad Covid.