LA CORRUPCION
Necesitamos, en el sentido de la propia responsabilidad y de la
responsabilidad común, más democracia, no menos
Willy
Brant
Hoy, Diciembre 6 de 2012 los colombianos nos despertamos con el resultado de la encuesta y trabajo
investigativo anual de países con respecto a muchos indicadores de desarrollo;
en el tema de competitividad y
corrupción nos vamos acercando al
primer lugar en Corrupción y ultimo en competitividad. *(Editorial Diario La República Colombia
Diciembre 6 de 2012).
El titulo de
esta reflexión parece ser la de una novela del genero “Thriller”, novelas de
intriga y suspenso permanente elaborada a varias manos que generan gran
expectativa porque a su vez son guiones
de película.
Para nosotros
los colombianos es una película de terror pero con estructura genética. Me
explico.
Los filósofos
colombianos son de la cotidianidad Kid Pambele, Maturana, el Presidente Julio
Cesar Turbay y ahora el empresario Guido Nule. Las frases se vuelven míticas
como la de Epicteto o Séneca. Pambelé
decía: es mejor ser Rico que pobre (DMG,
Interbolsa). Maturana: Perder es ganar un poco (Panamá, San Andrés etc.).
Darío Echandìa
llegó a decir que éramos país de Cafre (Cafre eran una etnia caníbal del
Continente Africano, perdón por ellos).
Que clase de
país somos cuando para campaña y objetivo político a finales de los 70 el
Presidente Julio Cesar Turbay y sin sonrojo alguno acuñó y toleramos la famosa
expresión: “La corrupción a su justas
proporciones”. Y, hoy refrendada por el Filósofo contemporáneo Guido Nule:
“la corrupción es inherente al ser
humano” y nos tragamos el cuento de tal forma que en Colombia lo que abunda
no es la Corrupción si no la Impunidad.
Con estas
premisas en mis años de Padre (mas de 23) nunca supe que y como hacer para
explicarle a mis hijos (hoy profesionales) que debíamos ser correctos y
transparente en la vida. Colombia es un generador permanente de violencia, como
lograr la paz si el 78 % de la violencia es intrafamiliar y cuando salimos al
mercado académico y laboral nos tropezamos con “paradigmas” sociales y transaccionales que tiene la carga del IVA K. (IVA K es un termino coloquial
acuñado por mi como la constante que pagamos todos, K de corrupción no de Bien
de capital).
La corrupción
en Colombia es tan grave, fuerte y cancerígena que “acabó con el tejido social
y complejo como es el tráfico ilegal de drogas,
armas y subversión armada”. Hasta lo ilegal se corrompió. La
corrupción pública y privada; las reelecciones a cambio de prebendas. La
constitución y los bienes públicos que deben ser sagrados son violentados cada
segundo. En conclusión ¿que seguridad jurídica y económica podemos tener los
colombianos y foráneos que quieren invertir económica y socialmente en nuestro
país? ¿Como educar en este mar de sombras a nuestra infancia y juventud? Es
casi imposible si no tenemos un liderazgo en valores y respeto por los demás. En
lo personal cuando voté por Antanas Mockus
lo hice pensando en que pudo haberse generado un cambio de cultura en
sus primeros 4 años; Colombia debe invertir en “honestidad” y no
en los atajos para volver a soñar.
Transparencia Internacional http://es.wikipedia.org/wiki/Transparencia_Internacional
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