Oración para la familia
Oración para tener un hogar feliz.
Señor Jesús, Tú viviste en una familia feliz. Haz de esta casa una morada de tu presencia, un hogar cálido y dichoso.
Venga la tranquilidad a todos sus miembros, la serenidad a nuestros nervios,
el control a nuestra lenguas,la salud a nuestros cuerpos.
Que los hijos sean y se sientan amados y se alejen de ella para siempre la ingratitud y el egoísmo. Sepa cada uno superar los obstáculos en sus vidas aprendiendo la lección.
Que el espíritu de servicio sea su norte.
Inunda, Señor, el corazón de sus padres de paciencia y comprensión, y de una generosidad sin límites.
Extiende, Señor Dios, un toldo de amor para cobijar y refrescar, calentar y madurar a todos los hijos de la casa sin excepción.
Danos el pan de cada día,y aleja de nuestra casa el afán de exhibir, brillar y aparecer, líbranos de las vanidades mundanas y de las ambiciones desmedidas que inquietan y roban la paz.
Que la alegría brille en los ojos,la confianza abra todas las puertas, la dicha resplandezca como un sol; sea la paz la reina de este hogar y la unidad su sólido entramado.
Te lo pedimos a Ti , aumentar nuestra fe y esperanzas ,
ya que fuiste un hijo feliz en el hogar de Nazaret junto a María y José. Amén.
(Oración del Padre capuchino Ignacio Larrañaga)
Señor Jesús, Tú viviste en una familia feliz. Haz de esta casa una morada de tu presencia, un hogar cálido y dichoso.
Venga la tranquilidad a todos sus miembros, la serenidad a nuestros nervios,
el control a nuestra lenguas,la salud a nuestros cuerpos.
Que los hijos sean y se sientan amados y se alejen de ella para siempre la ingratitud y el egoísmo. Sepa cada uno superar los obstáculos en sus vidas aprendiendo la lección.
Que el espíritu de servicio sea su norte.
Inunda, Señor, el corazón de sus padres de paciencia y comprensión, y de una generosidad sin límites.
Extiende, Señor Dios, un toldo de amor para cobijar y refrescar, calentar y madurar a todos los hijos de la casa sin excepción.
Danos el pan de cada día,y aleja de nuestra casa el afán de exhibir, brillar y aparecer, líbranos de las vanidades mundanas y de las ambiciones desmedidas que inquietan y roban la paz.
Que la alegría brille en los ojos,la confianza abra todas las puertas, la dicha resplandezca como un sol; sea la paz la reina de este hogar y la unidad su sólido entramado.
Te lo pedimos a Ti , aumentar nuestra fe y esperanzas ,
ya que fuiste un hijo feliz en el hogar de Nazaret junto a María y José. Amén.
(Oración del Padre capuchino Ignacio Larrañaga)
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