SAN ANDRES MIA

MI SAN ANDRÉS ISLAS

Colombia desgarrada en sus mares

Soy de los muchísimos Colombianos que aun no ha visitado a San Andrés Islas, recuerdo vagamente  siendo niño y adolescente  cuando aun se llamaba intendencia y mi abuelo litigaba  en la Isla hasta por periodos mayor de 6 meses, habían juzgados que dependían de Cartagena. Tenía muchos amigos y clientes en la isla. Cuando regresaba nosotros sus nietos disfrutábamos de sus regalos, siempre una caja de galletas.

San Andrés pertenecía jurídica, electoral y comercialmente de Cartagena por muchísimas décadas. Hoy, sigue siendo importante para Cartagena, la industria pesquera tiene sus oficinas y puertos de exportación y para consumo interno  en Cartagena y la pesca en los mares de Colombia allende la frontera de Colombia en nuestras Islas.

En un país que se reparten baldíos y que a la gente “le roban un pedacito de tierra” a nosotros nos han “arrancado un pedazo de mar”. Mar inspirador de poetas, enamorados  y fuente de riquezas para el diario vivir. “Pan coger” de muchos. 

Mar al que por fortuna tengo la dicha de caminar diariamente en mi Cartagena hoy sumida en el desconcierto nacional en la mas profunda crisis luego de 200 años. Aprendí de mis mayores que el mar hay que respetarlo. Aprendí hay que amarlo y cuidarlo.

Lejos de intentar ser perito ni en mares ni en leyes; de lo entendido hasta hoy, es que el fallo de la Corte de  La Haya ha sido favorable y desfavorable para Colombia. He entendido por la prensa hablada y escrita que es un proceso que desde el año 1928, 1948, 1969 y Diciembre de 2001 ha tenido las fechas más representativas para dicho litigio. Esperemos que la serenidad y contundencia del gobierno colombiano encuentre una salida para bien de todos.

Mi reflexión va mas allá, espero no nos enfrasquemos como todo en mi amado país; en luchas intestinas y mezquinas.

Creo que el conflicto interno ha desviado la atención, nervio  y “los recursos” de todo un pueblo, la Guerra  CUESTA Y MUCHO en vidas y dinero. Mientras tanto hemos descuidado “profesionalizar” los problemas no solo de límites territoriales, hemos descuidado todo. Políticas de competitividad al no generar vías. Todas las vías: aéreas, terrestres, marítimas, ferrocarriles. Siempre encontramos la excusa del conflicto anormal y aberrante contra la insurgencia que hoy tiene cuerpo y cabeza de “monstruo” porque ya no es solo los “PARA “ni la “FARC” como generación espontánea y atomizada en forma “vírica” se esparce como una nueva red social compleja y amorfa:la delincuencia y criminalidad “común”. Como dice el gobernador de Antioquia, Sergio Fajardo comencemos ya y un programa de años para ir desarticulando este engendro que tiene varias generaciones: abuelos , padre e hijos nacido en el crimen.   

Hoy el periodismo Colombiano se desgarra buscando culpables. No se desgasten mas, el culpable soy YO!! 

Yo, porque no le he exigido el país y al gobierno que genere equidad social. Yo, porque no le he exigido vehementemente que eduque a su población. Yo, porque no he sabido participar de la elección de un buen gobierno. Yo, por tolerar que el periodismo colombiano se haya tornado “parroquiano” y de farándula. En todas partes del mundo existen emisoras, revistas, TV y periódicos especializados en todos los tópicos: antropología, Botánica, ecología, Océanos, educación y en fin tirajes “no comerciales” pero permiten estimular  a que en 45 millones de Colombiano surjan especialistas para todas las materias.

El culpable soy Yo por tolerar la corrupción y el conflicto, ambos se llevan todo el ERARIO. Las contrataciones leoninas que solo benefician a unos pocos y que la nación sobrepaga -sus malas ejecuciones- toda la plata del mundo y que pagamos todos para corregir entuertos. Ejemplos todos: si quieren un monumento visiten la obra inconclusa y sin visos de concluir TRANSCARIBE en Cartagena y muchísimas vías, escuelas, hospitales.

El culpable soy Yo de haber perdido esa gran porción de agua salada hermosa que da trabajo y comida a muchísimos colombianos. Es hora de ir quitando del escudo el Canal de Panamá y reducir algo la franja azul de la bandera (Esperemos que no, hay esperanza aun). Dios permita que pronto en La Habana podamos Quitar el rojo de la misma.

Mi Dios ilumine a cada Colombiano y al gobierno colombiano y nuestros gobernantes; que se rodeen de los mejores.