Honor a mis colegas transgredidos
A mi colega, el profesor Chaparro, que esté tranquilo al presidente de la República, Gustavo Petro, no le molesta que estudiemos medicina, a el, le molesta todo lo que sea estudiar. Como nunca tuvo la disciplina ni la tiene, de estudiar cualquier profesión, inclusive cualquier actividad productiva para el país, todo aquel que cumple con su profesión, su oficio o su arte, le va a incomodar, es parte de su enfermedad psicópata. Petro ha sido un palo en la rueda en el devenir de la democracia colombiana. La democracia le incomoda y las instituciones son sus enemigas, en la costa tenemos un refrán para ese tipo de persona, la cual no puedo repetir en este blog…. Pero termina así el refrán “ poco caso “. A continuación el comunicado del profesor Dr. Jorge Herrera Chaparro, Presidente, Asociación Colombiana de Cirugía :
Comunicado de Opinión
Presidencia – Asociación Colombiana de Cirugía
Junio de 2025
La dignidad del cirujano colombiano no se discute: se honra
En días recientes, durante una intervención pública en Medellín, el señor presidente de la República expresó:
“Por eso es que la medicina en este país es tan mala: porque en Colombia solo los hijos de los ricos la estudian. Y cuando terminan, se la pasan todo el día tomando tinto en la 93.”
Como presidente de la Asociación Colombiana de Cirugía y como cirujano general con más de 40 años de ejercicio ininterrumpido en hospitales públicos de Colombia, considero indispensable alzar la voz en nombre de quienes honramos la medicina desde la ciencia, el sacrificio y la ética.
La medicina en Colombia no es mala. Lo que duele es el sistema que, muchas veces, la precariza: contratos inestables, guardias mal remuneradas, falta de insumos, de camas, de especialistas, y una deuda histórica con la salud pública que recae sobre los hombros de médicos y cirujanos que, a pesar de todo, no abandonan su vocación.
En esta nación, la cirugía no es un privilegio, es una lucha diaria. La ejercen mujeres y hombres que, sin importar su origen socioeconómico, se han formado con esfuerzo en universidades públicas y privadas, han enfrentado la dureza de los hospitales rurales y las salas de urgencias sin tomógrafo, y con el paciente como único norte.
No estamos en la zona rosa tomando café. Estamos en quirófano salvando vidas.
Como cirujanos, no pedimos aplausos. Pero sí merecemos respeto. Un país que ofende a sus médicos se condena al desarraigo de su vocación sanitaria.
Desde la Asociación Colombiana de Cirugía reafirmamos nuestro compromiso con una medicina digna, humana y basada en evidencia. E invitamos al Gobierno Nacional a construir un diálogo respetuoso, que reconozca el valor del talento humano en salud como eje de una reforma estructural y no como blanco de estigmas injustos.
Con respeto por el país, por la verdad y por la cirugía,
atentamente:
Dr. Jorge Herrera Chaparro
Presidente
Asociación Colombiana de Cirugía
FACS, LATS, AMCR
PS: en esa misma tarima rodeado de maleantes como apología del delito !