9 de abril 1998

 Hoy doy paso a un escrito de Don Joaquin Franco Burgos:

*El 9 de abril cartagenero*

Por Joaquín Franco Burgos

(Publicado en la Edición # 7 del periódico El Porvenir de propiedad de Luis Tarrá Gallego 1998)

*Hace cincuenta años las emisoras daban las últimas noticias.*

A la una de la tarde de ese segundo viernes de abril se escuchó la consigna! Han matado a Gaitán, pueblo responde!

Asi, con la toma instantanea de las emisoras, surgió la gran sospecha sobre el origen del crimen, que generó una pregunta que es qué sabían algunos de que iban a matar a Gaitán y estaban preparados para encender la revolución a través de la radio y crear el peor caos que ha vivido el país en toda su historia y comenzó en la capital del país y se extendió a la nación.

*Así fue en Cartagena de Indias*

En nuestra ciudad la cosa fue distinta, y, una actitud liberal, que enardeció, tan solo se conoció la noticia, tomó un recipiente con gasolina y se dirigió a las instalaciones del diario conservador El Figaro, situado en la Calle Don Sancho y le prendió fuego, copiando el mal ejemplo de Bogotá con la incineración de la sede de El Siglo y la residencia del canciller Laureano Gómez Castro.

Fue el único episodio de barbarie que vivió el corralito, el intento de caer en la trampa de la ferretería Franco Covo y el Almacén Americano para saquearlos y repartir los utensilios de agricultura como machetes, azadones y otros, para sustentar la abortada revuelta.

Las tropas de Infantería de Marina a cargo del capitán Guillermo Herazo de inmediato ocuparon estratégicamente el centro de la ciudad, volviendo a restablecer la calma, por unos instantes perdidos.

*Momentos memorables*

De esa fecha hay que recordar la intentona de toma por parte de estudiantes revoltosos de la emisora Radio Miramar, situada en la Calle del Arzobispado, la cual se frustó con la valiente presencia en sus estudios del secretario de Gobierno de Bolivar Ricardo Segovia Morales, quien se presentó sin ninguna escolta, procediendo a clausurar la estación.

El gobernador José Gabriel de la Vega se había trasladado a la Base Naval y desde allí dirigió las acciones que conjuraron la conspiración que algunos trataron de realizar, como la intentona de toma de la alcaldía de Cartagena situada en la Plaza de los Coches, de la que estaba encargado Manuel Pretel Martínez, quién persuadió a los golpistas de su intento.

Hay un acontecimiento que debe destacarse en esa aciaga jornada y del cual los cartageneros debemos estar agradecidos : con las incendiarias noticias que llegaban a traves de las emisoras capitalinas tomadas por la turbamulta, muchos se exaltaron en la ciudad, incitados tambien por los sucesos que se daban en Medellín, Cali, Barranquilla, Sincelejo y El Carmen de Bolívar y las presiones que ejercían algunos lideres en el sentido de que si allá había una revolución ¿porque aquí no? .

*Se agolparon en el Camellón de los Mártires*

Deseosos de una consigna revolucionaria, la muchedumbre decidió buscar la dirección de los jefes naturales del partido, dirigiéndose a Getsemani a la casa de la Familia Vargas Vélez y, pidiendole a éstos destacados dirigentes ordenes para incendiar, saquear y asesinar conservadores igual a como sucedía en todo el país como retaliación por la muerte de Gaitán.

La respuesta de los Vargas fue instántanea y contundente: ninguna revuelta, ninguna revolución y nada de violencia. La muerte de Gaitán no tiene en nada porque incidir en la tranquila marcha de la ciudad y alterar el buen comportamiento de los cartageneros, menos enfrentarlos unos a otros.

Fueron palabras salvadoras para Cartagena de Indias, las de éstos distinguidos jefes liberales del ayer, que hoy me obligan a pedir un reconocimiento general del pueblo hacia ellos, pues pueblo somos todos.

Y ahora que miro una ciudad fortaleza a raíz de los eventos internacionales que se organizan y observo el despliegue militar y de inteligencia que se hace, pregunto ¿Por qué?

¿Será que nuestro pueblo ha cambiado, desafortunadamente, en contra de nuestra tradición ?

Nota mia: en 1998 ya Cartagena venía cambiando su estructura poblacional, ¿ que diría el pariente Dr Joaquín ( Mono ) Franco Burgos si resucitara hoy de su muy amada ciudad de Cartagena?